En el camping, estando en contacto con la naturaleza, el estrés y las tensiones cotidianas desaparecen, el mundo natural estimula y satisface todos nuestros sentidos, nos lleva a relajarnos, a ver las cosas desde otra perspectiva y a sentirnos en armonía con el entorno que nos rodea.
Está demostrado que, estar al aire libre (incluso en invierno), aunque sea sólo un fin de semana, ajusta nuestro reloj biológico y derrota al insomnio.
El camping ayuda a curar el insomnio y ajusta el reloj biológico
Sí, es cierto! Lo revela una investigación de la Universidad de Colorado, que explica cómo la exposición a la luz natural durante un par de días es el antídoto para las noches de insomnio.
Los investigadores estadounidenses, en el estudio publicado en Current Biology, realizaron pruebas en las que se invitó a un grupo de voluntarios a pasar un fin de semana de camping. Las pruebas de campo demostraron que la exposición a la luz natural aumentó significativamente (13 veces más de lo normal), mientras que fue casi nula la exposición a la luz artificial nocturna (nada de antorchas o lámparas de camping).
Los niveles de melatonina (la hormona vinculada a la regulación del sueño), comenzaron a seguir adecuadamente los ritmos de sueño-vigilia, reposicionándose dos horas y media antes respecto a los valores previos al comienzo de los días de campamento, e induciendo el sueño dos horas antes de lo habitual, resolviendo efectivamente los problemas de insomnio de los voluntarios.
Alternancia entre luz y oscuridad
La vida en la ciudad, con su continua exposición a las luces artificiales, es una de las causas de las noches en blanco. Los ritmos circadianos, en ausencia de un regular «baño de luz natural» sufren, creando molestias para el organismo, con consecuencias para la salud. Según el equipo académico estadounidense, si se desea resetear el organismo a los valores ideales, conviene pasar un fin de semana en la naturaleza, en el campamento, sin luz eléctrica. El reloj biológico interno se adapta inmediatamente a la luz natural y la alternancia entre la luz y la oscuridad, reorganizando los ritmos del sueño.
Las ventajas del camping
Este estudio es una actualización de una investigación realizada en 2013, cuando los voluntarios fueron enviados de campamento durante una semana. Si hace 5 años se demostró que 7 días al aire libre aumentaron aproximadamente un 400% los niveles de melatonina, el estudio ahora publicado en Current Biology, muestra que sólo dos días al aire libre, bastan para recuperar los ritmos naturales normales.
El hecho de que los voluntarios fueran de camping durante el invierno, no demostro ser una barrera estacional para el beneficio de la vida al aire libre que, como han demostrado muchos otros estudios, también trae beneficios en términos de estado de ánimo (los movimientos al aire libre alejan el estrés), la salud en general (los niños que juegan al aire libre incluso en invierno, se enferman menos), las habilidades cognitivas (caminar en la naturaleza despeja la mente) y en la reducción del riesgo de enfermedades cardiovasculares (estar en contancto con la naturaleza es el secreto de la longevidad).