Como ya sabemos, las condiciones climáticas en las montañas siempre pueden sorprendernos. Ciertamente, esto es más pronunciado durante el período invernal, cuando, un agradable día soleado puede transformarse rápidamente, presentando condiciones meteorológicas adversas como una tormenta de nieve, nubes bajas, niebla, etc.
Algunos consejos para anfrontar el mal tiempo en la montaña:
Lo más importante es mantenerte alerta, no entrar en pánico y, dependiendo de las condiciones y circunstancias, esperar brevemente, y tal vez la niebla o las nubes bajas desaparecerán rápidamente. Regresa y piensa en la trayectoria que recorriste caminando o esquiando, cuánto tiempo suele tomarte descender por el mismo camino e intenta ubicarte donde deberías estar.
Si caminas a pie, asegúrate de seguir el rastro que encontraste, si te encuentras cerca de las pistas de esquí, por supuesto deberías intentar orientarte con la ayuda de los telesillas o los teleféricos. Si no ves los medios de elevación, trata de escuchar el sonido que hacen, aunque a veces es difícil debido al bajo nivel de ruido que producen. Intenta ponerte en contacto con los servicios de los centros de esquí, la persona responsable del centro de esquí o un amigo.
Si realizas montañismo, especialmente en invierno, el uso de dispositivos de navegación GPS se convierte en un equipo obligatorio, junto con mapas de la montaña (topográficos) y brújula.
Si estás bien equipado, establece una zona de acampada temporal para protegerte de la tormenta puede ser la mejor opción. Si no posees una tienda de campaña y otros equipos para acampar, o si estás esquiando en áreas alejadas, encuentra un refugio en las rocas o haz un hoyo en la nieve, que te protegerá de los fuertes vientos y dónde también te será más fácil mantener el calor.
Siempre que sea posible, quédate en un grupo, no te separes demasiado y trata de mantenerte visible, o si estás esquiando en pistas no señalizadas, siempre informa a alguna persona dónde, en qué dirección y en qué zona esquiarás.
Sigue las pistas marcadas, usa las pistas de esquí seguras y las laderas de las montañas nevadas, especialmente cuando vayas a lugares nuevos, o a una nueva estación de esquí en un entorno desconocido.
Siempre antes de ir a algún lado, consulta el pronóstico del tiempo.
Y, por supuesto, cuanto mejor equipado estés, más cómodo estarás ante las sorpresas de la montaña; solo tienes que respetar la montaña para adaptarte a las condiciones de las pistas de esquí y nunca subestimes la situación en la que te encuentras.